Controla tu mente: 4 ayudas para conseguirlo


¿Te has sentido alguna vez víctima de tus propios pensamientos?

Ya sea recordando algo del pasado que ya no volverá, ya sea imaginando un futuro incierto o simplemente fantaseando con situaciones que nunca tendrán lugar, la mayoría de las personas tenemos la mente como un motor en constante funcionamiento. En la mayoría de los casos, esto distrae nuestra atención del momento presente, nos vuelven personas más dispersas y con menos capacidad para tomar decisiones lúcidas y acertadas.

La calidad de nuestra vida depende mucho de la calidad de nuestros pensamientos


Por ello, la mente, que es un instrumento maravilloso, puede llegar a convertirse en el peor de nuestros enemigos si no la sabemos gestionar. Y es que una mente sin control es como una manada de caballos desbocada. Aprender a manejar nuestra mente nos cambia la vida. Nuestras decisiones tendrán consecuencias muy distintas si nacen de una mente clara y consciente o si son fruto del impulso y del arrebato.

Erróneamente, podríamos pensar que una mente domada es aquella que siempre está en calma, pero eso es así. En la vida nos pasan cosas, muchos agradables, pero muchas que nos estresan, nos entristecen o simplemente nos sacan de nuestra zona de confort. Por ello, una mente domada no es aquella que está todo el tiempo tranquila y calmada, sino aquella que es capaz de valorar la mejor manera de actuar en cualquier circunstancia.

Pero del mismo modo que no podemos tener una musculatura en forma sin entrenarla, no podemos pretender controlar nuestra mente sin una preparación previa y de un estilo de vida que lo hago posible.

Pautas para mejorar el control de la mente

Aquí comparto algunas pautas que nos pueden ayudar a tomar el control de nuestra mente:
1. Conócete a ti mismo.
De nada sirve luchar contra nuestros pensamientos. Lo interesante es observarlos y darnos cuenta de que es aquello que ocupa nuestra mente. A través de observar nuestros propios pensamientos podemos llegar a conocernos mejor. ¿Somos personas rencorosas, demasiado perfeccionistas, quizás somos muy sensibles y dependientes?, ¿tendemos a obsesionarnos o a lo mejor somos indecisos y nos cuesta tomar decisiones?.

2. Entrena la atención
Crucigramas, sopas de letras, sudokus, diferencias, palabras encadenadas… los pasatiempos son una fabulosa manera de prevenir el deterioro cognitivo gracias a que “nos obligamos” a razonar, usar nuestra memoria, prestar atención y manejar la lógica. Nos mantiene la mente en forma, favoreciendo una mejor capacidad de razonamiento.

3. Cuida tu cuerpo
«Mens sana in corpore sano». Ya lo decían los clásicos. Mente sana en un cuerpo sano. Si no dormimos el tiempo necesario, nuestra mente nos pasará factura. El sueño repara nuestro organismo y el sistema inmunológico se refuerza. Por ello, es clave tener unos hábitos saludables de descanso. Una alimentación equilibrada y un ejercicio moderado también condicionan el bienestar mental.

4. Encuentra un tiempo par ti
No necesitamos convertirnos en monjes budistas, basta con reservar unos minutos al día para tomar más consciencia de nosotros mismos, para observar que se mueve en nuestro interior. Un excelente y sencillo ejercicio consiste en llevar la atención a nuestra forma de respirar. Con esta práctica diaria no solo nos relajaremos más y podremos tener una mejor perspectiva de nuestra vida, además nos sentiremos mejor y nos acercaremos al objetivo de ser la mejor versión de nosotros mismos.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s